Su madre siempre le contaba cuando era pequeña que el abuelo había sido marinero de joven, y por eso era capaz de realizar tantos nudos como imaginara, para atar cualquier cosa. También le contaba que, en sus años de marino, tuvo que enfrentarse a muchas tormentas tropicales mientras navegaba alrededor del mundo; y que muchas de esas tormentas habían sido provocadas por el simple aleteo de una mariposa. Así, con tan sólo 5 años, tuvo su primer contacto con una simplificada Teoría del Caos.
Con el paso de los años se preguntó si su abuelo era también capaz de realizar nudos con las entrañas de las personas, porque si era así, ella quería aprender a hacerlos... no se explicaba otra forma de llevar a cabo su venganza contra todos ellos, que anudaban su estómago sin ton ni son, removiendo su mundo, poniéndolo boca abajo, boca arriba... sintiendo náuseas al verlos aparecer. Uno tras otro se lo había hecho, y al final siempre tenía que introducir sus manos dentro de sí misma para deshacer en entuerto, la devastación.
Y mientras, el batir de las alas de la mariposa la seguía allá donde fuera, rememorando las palabras oídas en su infancia..."el aleteo de las alas de una mariposa se puede sentir al otro lado del mundo"... ella trataba de hacerse oír, bien fuerte, para que en el otro lado del mundo la oyeran bien fuerte... ¿pero era allí donde la debían de oír?
Fe y esperanza en el Efecto Mariposa. Esperaba impaciente el Maelstorm, el torbellino... la tempestad.
Wednesday, September 3, 2008
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment