¿No me dejarías que te acompañara a casa? ¿Por qué no me dices lo que piensas? Si es sí, dímelo; si es no, bueno, puedo irme.... no te haré...
A veces las cosas más estúpidas son las más complicadas, como la canción de Big Star. Como darte cuenta que te gusta y apetece estar con una determinada persona, sin más.
Definamos el término "estar con una persona": disfrutar de su compañía, de su conversación, de sus ideas, compartirlas, debatirlas, discutirlas, ver una película, escuchar música, salir de fiesta y si apetece, dejar que te abracen. No hace falta que sea todos los días, sólo a veces, cuando cae la noche, cuando el aire es más frío.
Y que no te hagan sentir como a una cualquiera más, eso de que me acumulen en un montón después de una buena ración de palabras bonitas me destroza y hace que salga lo peor de mí.
¿Es eso malo? Creo que no, pero entonces no sé por qué me carcome por dentro. Supongo que es por la necesidad de tener que decirlo; parece una estupidez pero no lo es. Entre todas mis cualidades, una de ellas es esa (no sé si buena o mala): el tener que decir las cosas como las siento, como las veo.
Si estoy equivocada, por favor, corregidme; porque no soy una funambulista de la cuerda floja y a veces pierdo el equilibrio. Igual que tú no siempre sacas palomas del sombrero de copa.
Saturday, June 21, 2008
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